Los restos hallados en Batallón 14 son de Luis Eduardo Arigón

Los restos óseos hallados el pasado 30 de julio en el Batallón 14 de Toledo (Canelones) pertenecen a Luis Eduardo Arigón Castel, informó este martes el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, en conferencia de prensa.

La antropóloga Alicia Lusiardo, coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF), afirmó que no se puede determinar fehacientemente la causa de la muerte, pero sí que fue violenta.

A mediados de agosto, Lusiardo había adelantado que los restos pertenecerían de un hombre de 1,75 a 1,85 m de altura, de entre 43 y 57 años de edad.

En los fondos de ese predio militar —donde funcionó un centro de detención y tortura durante la dictadura— fueron hallados antes los restos de Julio Castro (2011), Ricardo Blanco Valiente (2012) y Amelia Sanjurjo (2023).

Tras el hallazgo más reciente, Perciballe había afirmado que con esto «queda comprobado· que el Batallón 14 «fue utilizado como un lugar de enterramiento» y que no se sabe «si hay más cuerpos».

Luis Eduardo Arigón

Luis Eduardo Arigón Castel fue secuestrado en su domicilio el 14 de junio de 1977 cuando tenía 51 años. En el operativo participaron personas vestidas de civil y soldados que se identificaron como miembros de las Fuerzas Conjuntas. Fueron testigos del secuestro y allanamiento de la casa, su esposa e hijas.

Era empleado de la librería Heber Saldivia en la Galería del Notariado, secretario político de la Seccional Sur del Partido Comunista del Uruguay y durante la clandestinidad fue secretario de la Regional 5.

También fue dirigente de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio e Industria (FUECI) y de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT).

Arigón fue secuestrado el 14 de junio de 1977, entre las 0:30 y la 1:00 de la madrugada, en un operativo que según los testigos estaba comandado por un hombre de particular acompañado por cuatro soldados uniformados de color verde y armados.

La familia Arigón, compuesta de tres hermanos, vivía en una casa de tres plantas ocupando cada uno un piso. Los agentes de seguridad ingresaron al primer piso pidiendo documentación, hasta llegar a la casa de Luis Eduardo. Allí le solicitaron sus documentos y se lo llevaron, conducido en una camioneta militar acompañado por los cuatro soldados.

Estuvo recluido en La Tablada, lugar conocido como “Base Roberto”, que funcionó como base y centro clandestino de detención del Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA).

Arigón podría haber muerto el 15 de junio, el día posterior a su captura. De acuerdo a relatos de testigos, estaba colgado y un soldado pidió urgente un médico para que lo revisara, dado su estado de salud, pero no fue bajado de su posición. Tiempo después lo descolgaron y cayó sobre otro detenido. Habría muerto a los pocos minutos.

Información: Camilo Delelli, Canal 5 Noticias, páginas del Observatorio Luz Ibarburu y Sitios de Memoria Uruguay