Por qué tienes que ver El Profesor Persa: una película que te atrapa y no te suelta
Si te gustan las películas que te mantienen pegado a la pantalla y te dejan pensando después de los créditos, El Profesor Persa (Persian Lessons, 2020) es una que no puedes dejar pasar. Dirigida por Vadim Perelman, esta historia te mete de lleno en la Segunda Guerra Mundial con un enfoque que se siente diferente, humano y, por momentos, hasta desgarrador.

Gilles, un judío atrapado por los nazis (Nahuel Pérez Biscayart), se inventa que es persa para salvar el pellejo en un campo de concentración. Su mentira lo lleva a cruzarse con Klaus Koch (Lars Eidinger), un oficial alemán que quiere aprender farsi. Lo que empieza como un truco desesperado se convierte en algo más: Gilles tiene que improvisar un idioma falso mientras lidia con la presión de no ser descubierto, y Koch, que parece un tipo duro, va mostrando poco a poco sus propias grietas.
La película tiene un ritmo que no te da respiro. Te preguntas todo el tiempo cómo Gilles va a salir de esa, y la relación entre él y Koch te mantiene intrigado porque no es lo típico de "prisionero vs. nazi". Hay tensión, sí, pero también momentos que te sorprenden por lo humanos que son. El guion de Ilja Zofin es una maravilla: sabe mezclar el miedo con esos instantes en los que casi se te escapa una sonrisa.
Visualmente, la película es potente. Perelman no se anda con rodeos: te muestra la crudeza del campo, pero también encuentra belleza en detalles pequeños, como una mirada o un gesto. Y las actuaciones… Nahuel Pérez Biscayart está increíble, pasando del terror a la astucia en un segundo, y Lars Eidinger le da a Koch una profundidad que te hace verlo como algo más que un villano.
El Profesor Persa no es solo una historia de sobrevivir; habla de cómo el lenguaje y las conexiones humanas pueden surgir en los peores momentos. Es de esas películas que te remueven y te hacen valorar el poder de una buena historia. Si tienes un rato, dale una oportunidad. Te va a enganchar y, cuando termine, vas a querer hablar de ella con alguien. ¡No te la pierdas!
¿Cuál es tu reacción?






