La clave está en ser realista, ni negativo ni demasiado positivo
Muchas veces hemos escuchado la frase "No soy negativo, soy realista". Sin embargo, ni los negativos ni los excesivamente positivos están siendo verdaderamente realistas. La realidad es tal como es, con cosas buenas y malas, no solo una cosa o la otra.
Ser realista implica ver la vida tal cual es, con lo bueno y lo malo, y adaptarse a ella para lograr nuestros propósitos y ser felices. Hay personas adictas a la negatividad que creen ser más realistas e inteligentes, pero es todo lo contrario. Cuando una persona es negativa, tiene más probabilidades de fracasar, ya que se estanca, centrándose siempre en lo peor y ni siquiera contempla la posibilidad de cambiar. El problema radica en que no aceptan la realidad tal como es, sino que se quedan en la queja, enfocándose únicamente en lo que no les gusta.
Pero con las personas demasiado idealistas o positivas ocurre algo similar. Sí, se ponen manos a la obra para lograr lo que desean, pero sin tener en cuenta los obstáculos que hay que sortear. Cuando se encuentran con ellos, no tienen herramientas para afrontarlos y se vienen abajo al ver que las cosas no son como pensaban. Y si no se desaniman, siguen adelante de forma positivo-idealista, dándose de cabezazos contra un muro que no va a cambiar solo por su forma positiva de ver la vida, por lo que fracasarán al igual que las personas negativas.
Ese es el principal problema de las personas negativas y positivo-idealistas: ninguna de las dos está viendo la vida tal y como es, y tampoco la aceptan. De una forma u otra, ambas tienen una visión parcial, negando la realidad y, por consiguiente, no se adaptan.
Está claro que es mejor tener una actitud positiva, pero debe ser una actitud positivo-realista, o lo que me gusta llamar actitud positivo-proactiva. Es decir, ver la vida tal y como es, aceptándola (he aquí la palabra clave) y adaptándote a ella, aprovechando los beneficios y esquivando o minimizando los obstáculos, centrándote no en el problema, sino en la solución del mismo, en esa realidad tal y como es.
¿Y tú? ¿Ya has comenzado a ver la realidad tal y cómo es para adaptarte a ella? Comparte con nosotros tu experiencia, dudas e inquietudes.
Ana Zabaleta
Coach De La Empresaria
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