El dólar cayó 1,03% en una semana marcada por la guerra comercial global y el fin del cepo argentino
La divisa cayó tras dos semanas positivas mientras en los sectores productivos se empieza a encender la alarma del atraso cambiario.

El dólar en Uruguay cayó 1,03% en la semana “punta a punta” en una semana extra corta por los feriados que solo dejaron tres días hábiles para el funcionamiento del mercado cambiario, por lo que el impacto del retroceso es todavía mayor.
El miércoles, la divisa estadounidense a nivel local se negoció en un promedio de 42,211 pesos, y cerró en negativo tras dos semanas de balances al alza. Día a día —sin contar jueves y viernes, en tanto no hubo operativa—, cayó lunes y martes y subió el miércoles; y el retroceso del martes fue el mayor en cinco meses, llevando la cotización a la franja de los 42 pesos.
A través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa), en la semana se hicieron en total 172 operaciones por un monto equivalente de 87,3 millones de dólares.
Al público, en las pizarras del Banco República (BROU), el dólar bajó en la semana “punta a punta”, en 25 centésimos para la compra y 15 centésimos para la venta. El miércoles el billete verde cerró en las pizarras del banco estatal a 41pesos a la compra y a 43,60 pesos a la venta.
Guerra comercial global y fin del cepo en Argentina
La semana no tuvo grandes acontecimientos a nivel local, pero estuvo marcada por la coyuntura global y regional. Por un lado, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y, particularmente, la política arancelaria de Donald Trump, siguen generando movimientos en el mercado internacional que son impulsados por la incertidumbre. El dólar en Uruguay pareciera seguir esa tendencia generalizada de la divisa a la baja, en tanto los inversores prefieren otras monedas como activo de refugio.
Incluso en los días de la semana previa que subió significativamente —mientras que en los mercados globales se desplomaba—, también se debió a que el peso uruguayo acompañó el movimiento de las monedas emergentes que se depreciaron frente al dólar más de lo que el dólar cayó por sí mismo.
Por otra parte, el otro acontecimiento significativo fue el levantamiento parcial del cepo en Argentina, lo que generó una suba del dólar oficial en el país vecino —una devaluación contenida en lo que serán dos bandas de flotación para el tipo de cambio. Si bien esto no tiene un impacto directo en el mercado cambiario local —la principal referencia cambiaria para Uruguay es Brasil—, el cierre de la brecha cambiaria en el país vecino trae cierta tranquilidad sobre el comportamiento de la divisa estadounidense en tierras uruguayas.
Esto, porque mientras comienzan a encenderse luces amarillas en los sectores productivos y exportadores —sobre todo con el objetivo de política monetaria de seguir bajando la inflación con una sesgo contractivo— respecto del atraso cambiario. Y mientras esto es preocupante en sí mismo en términos de competitividad, que Argentina tenga un tipo de cambio más caro reduce las posibilidades de que vuelva a producirse el desvío de consumo que protagonizó los problemas económicos de 2023.
Fuente: Ámbito Uy
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