Edil María Bocchiardo llamó a profundizar la prevención del suicidio juvenil en el departamento

La edil comenzó su intervención recordando que, si bien Uruguay mantiene cifras altas de suicidio —con 764 fallecimientos en 2024—, su preocupación se centra especialmente en el segmento de menores de 24 años. “En la franja entre 15 y 24 años, los suicidios representaron un 16% del total, con 117 casos”, alertó. Asimismo, lamentó que incluso niños de entre 10 y 14 años se vean alcanzados por esta tragedia: “el año pasado se registraron tres suicidios en esa edad”, indicó con pesar.

Bocchiardo citó conceptos de la psiquiatría para señalar que “quien comete un suicidio no quiere morir, sino dejar de vivir de la manera en que lo está haciendo”. En ese sentido, destacó la importancia de comprender el suicidio como una reacción frente a una situación que podría ser reversible si existiera la contención adecuada.

Entre los factores de riesgo mencionados, subrayó la influencia de los determinantes sociales, como el entorno socioeconómico desfavorable, la deserción educativa, el aislamiento, las adicciones, o las situaciones de violencia y maltrato. “Todo esto está asociado a la falta de un proyecto de vida y a una incapacidad para adaptarse socialmente, especialmente en contextos adversos”, explicó.

La edil cuestionó la idea de que el abordaje de esta problemática dependa únicamente de la existencia de profesionales o recursos técnicos. “Todos tenemos la capacidad de escuchar. Muchas veces, cuando ocurre un suicidio, si miramos hacia atrás, la persona venía dando señales que nadie supo ver ni escuchar”, remarcó.

En esa línea, destacó que la adolescencia es una etapa de gran fragilidad emocional, que debe ser acompañada y contenida por redes y espacios de encuentro para jóvenes. “Debemos construir ámbitos que fortalezcan a los adolescentes, incluso cuando no encuentran el apoyo necesario en su entorno familiar”, sostuvo.

Propuesta concreta: cabina de asistencia en el Puente Nuevo

Finalmente, Bocchiardo respaldó lo expresado por otras ediles en relación con la Ley N.º 18.097, que establece medidas concretas de prevención, incluyendo la instalación de cabinas telefónicas en lugares de alta incidencia de suicidios. En ese marco, propuso evaluar la colocación de una cabina de asistencia inmediata en la zona del Puente Nuevo, uno de los sitios del departamento tristemente asociados a estos hechos.

“Este no es un tema de un partido político, ni de un sector: es un tema de todos. Como sociedad, debemos asumir la responsabilidad de mirar, escuchar y actuar a tiempo”, concluyó.