Liverpool y Peñarol igualaron 2 a 2 en Belvedere en un intenso partido

El encuentro comenzó con ambos equipos intentando llegar por las bandas, pero con un Liverpool mucho más peligroso, especialmente por la izquierda, con Vallejo de gran despliegue. Sin embargo, en la primera incursión de la visita en el área rival, a los 15 minutos, llegó la apertura: fue a partir de un tiro de esquina ejecutado por Leo Fernández que Javier Méndez, sin marca, mandó de cabeza al fondo de la red.

Liverpool no se puso nervioso y continuó en la misma tesitura de presión en tres cuartos de cancha. La insistencia le dio resultado y a los 19 minutos un error infantil del arquero carbonero generó un rebote para Abel Hernández, que asistió a Lucas Acosta; este pateó al arco y el balón se desvió en Nahuel Herrera para meterse en propia puerta.

El empate le sentó bien al local que continuó manejando la pelota con criterio y llegando con buenas ideas a la zona caliente de Peñarol.

Iban 34 minutos cuando Vallejo, a esa altura intratable, desbordó y puso un centro para “la Joya”, que cabeceó y facturó el segundo.

De ahí en más, Peñarol deseó que se terminara la primera mitad, porque no encontraba la forma de desactivar los ataques por el sector zurdo y Cortés no daba seguridades bajo los tres palos. Negriazules y carboneros se fueron al descanso son distinto sabor de boca, pero los dos con la certeza de que el resultado podría haber sido más abultado.

Para la segunda parte, Diego Aguirre mandó a la cancha a Gularte y Arezo en sustitución de Javier Méndez y Diego García, pero Liverpool siguió siendo más claro en el juego: incluso a los 55 minutos Abel Hernández tuvo el tercero.

Peñarol no encontraba fútbol y se cargaba de tarjetas: Herrera, Remedi y Silvera vieron la amarilla por faltas cargadas de impotencia.

Sin embargo, la visita se fue aacomodando y empezó a inquietar a Lentinelly, con dos tiros peligrosos de Silvera.

Hubo más cambios: Aguirre mandó a Leonardo Umpiérrez por Remedi y Papa metió a Suárez y Perdomo.

Faltando 20 minutos para el tiempo reglamentario, podría haber pasado cualquier cosa para cualquiera de los rivales, pero ahí Peñarol vio la ventaja. Milans asistió a Umpiérrez, la zaga negriazul dio rebote y Maxi Olivera no perdonó. Zapatazo y pelota al medio.

El resto del juego fue para el infarto, porque las líneas de fondo de ambos equipos empezaron a hacer agua y, si no hubo más goles, fue por pura fortuna. Las dos más claras las tuvo Liverpool en los pies de “la Joya”, que anotó el tercero en posición adelantada y luego, en final, mandó un tiro cruzado que se fue apenas ancho.

El pitazo final marcó tablas en Belvedere y dejó un punto para cada lado, que no le sirve a ninguno: Peñarol no se desprende en el Clausura y, si Nacional gana el domingo, se le va lejos en la anual. Para los Negros de la Cuchilla, la igualdad representa una punta del torneo corto bastante lejana.

Liverpool: Sebastián Lentinelly, Martín Rea, Enzo Castillo, Kevin Amaro (82′ Renzo Machado), Francisco Bregante (60′ Agustín Cayetano), Martín Rabuñal, Lucas Acosta (67′ Lucas Suárez), Gonzalo Nápoli, Manuel Castro (67′ Facundo Perdomo), Nicolás Vallejo y Abel Hernández. DT: Joaquín Papa.

Peñarol: Brayan Cortés, Pedro Milans (83′ Damián Suárez), Javier Méndez (46′ Emanuel Gularte), Nahuel Herrera, Maximiliano Olivera, Ignacio Sosa, Jesús Trindade, Eric Remedi (64′ Leandro Umpiérrez), Diego García (46′ Matías Arezo), Leonardo Fernández y Maximiliano Silvera (78′ David Terans). DT: Diego Aguirre.

El arbitraje estuvo a cargo de Gustavo Tejera, con Carlos Barreiro y Sebastián Silvera como asistentes y Federico Modernell como cuarto árbitro. Leodán González y Ernesto Hartwig fueron los responsables del VAR.

Fuente: Telenoche