Las ventas de Comercio y Servicios crecen en un contexto que sumará desafíos para el 2025

La actividad del sector Comercio y Servicios registró un nuevo trimestre de crecimiento con una mejora del 4,5% interanual en las ventas reales entre julio y setiembre, lo que apuntala la tendencia que se viene dando durante todo el año, a medida que se superaron algunos desafíos que marcaron el 2023.

Los datos se desprenden del informe de Actividad de Comercio y Servicios del tercer trimestre elaborado por la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSUy) en colaboración con Equipos Consultores; y muestran un incremento del 4,5% interanual en las ventas reales del sector, que se suman a los resultados positivos del primer y el segundo trimestre: 4,1% y 2,4%, respectivamente.

Asimismo, el índice de difusión tanto por rubros como por empresas mostró una mejora: así, de los 14 rubros relevados, 8 se encuentran en fase expansiva —es decir, el 57%, frente al 47% registrado previamente—; mientras que 5 de cada 10 empresas encuestadas (52%) reportaron un incremento en sus ventas en la comparación con el tercer trimestre del 2023.

“Los datos confirman ese escenario de recuperación que el sector comenzó a atravesar a principios del 2024, que se mantuvo y se consolida con el crecimiento de este trimestre”, señaló Ana Laura Fernández, asesora económica de la CCSUy, en diálogo con Ámbito. Si bien hizo la salvedad de que la comparación es “con una base de caída importante del sector” —el cual cerró el 2023 con una caída del 2% en un escenario menos dinámico—, destacó igualmente como positivos los tres trimestres consecutivos de crecimiento que marcan no solo la mejora sino la sostenibilidad de la misma.

Estos mejores resultados se observaron tanto en Montevideo como en el interior, con aumentos del 4,8% y del 5,3%, respectivamente, en las ventas del sector Comercio; y del 0,5% y del 4% en el sector Servicios.

“Hay un escenario de crecimiento que, si bien es más generalizado respecto de períodos previos, todavía hay rubros y empresas que se mantienen en fase de caída o que no han sido tan estables en su crecimiento”, advirtió, igualmente, Fernández.

Los desafíos del 2023 y del 2024

Respecto a los factores que marcaron el mal desempeño durante el año pasado, Fernández apuntó principalmente a dos cuestiones: por un lado, el impacto de la sequía y sus efecto en el sector agroexportador y todas las actividades conexas al agro; y, por el otro, la relación de precios desfavorable con Argentina —la famosa brecha de precios por la diferencia cambiaria—, que repercutió en el desvío de consumo, el incremento de las corrientes de contrabando y la competencia desleal, y una menor llegada de turistas, principalmente argentinos, al país.

“Estos factores que impactaron en 2023 se fueron diluyendo durante el 2024, y eso ha dado que, en un contexto donde el salario real continúa creciendo y el mercado de trabajo se mantiene fuerte, tengamos los resultados a los que llegamos hoy”, consideró la asesora de la CCSUy.

Sin embargo, “no todo es color de rosas”: consultada sobre los motivos detrás del hecho de que el crecimiento no llegue a todos los rubros ni a todas las empresas, señaló que la economía uruguaya “todavía tiene debilidades o desafíos”. Allí enumeró los problemas de competitividad y lo que refiere a los costos de desarrollar las actividades empresariales, en materia de rentabilidad; pero también las incidencias de la coyuntura internacional.

“Si uno compara con el 2023, estamos en un mejor escenario, pero todavía tenemos desafíos desde el contexto externo también: mejoramos la relación de precios, pero Argentina todavía está sumergida en una caída importante de la actividad que redunda en una pobreza importante de su sociedad y en restricciones en materia de consumo y de disponibilidad de demanda de los hogares. Brasil está mejor parado pero tampoco llegan las mejores noticias”, repasó Fernández, a lo que sumó los aspectos de competitividad “sobre los cuales trabajar”.

“Uruguay sigue presentándose como una economía cara al resto del mundo. Hay mucho para trabajar para que efectivamente logremos mayores niveles de crecimiento y que todos los sectores de la actividad puedan sumarse a una senda más expansiva o de mejores resultados”, explicó.

Las expectativas para un nuevo año y un nuevo gobierno

Los buenos resultados del tercer trimestre llevaron al sector a mejorar sus expectativas para el cierre del año, con el 46% de los empresarios consultados previendo un incremento en sus ventas frente al 34% que había señalado esta mejora posible en el período anterior. Asimismo, las expectativas de rentabilidad también aumentaron de 57 puntos en el segundo trimestre a 64 en el tercero.

En cuanto a las proyecciones sobre la temporada, el 56% de las empresas consultadas señalaron una perspectiva positiva, aunque la mayoría coincidió en que las mejoras no serán extremadamente favorables.

Ahora bien, ¿qué espera el sector de Comercio y Servicios para el año que viene y, principalmente, para el próximo gobierno?

“No esperamos, a priori, grandes cambios que puedan tener un impacto de relevancia en las actividades económicas”, consideró Fernández respecto al gobierno de Yamandú Orsi y el Frente Amplio (FA) que asumirá el 1° de marzo. “Acá va a importar mucho lo que vaya a pasar en el contexto externo y qué decisiones de política se tomen para mitigar esos efectos”, añadió.

En ese sentido, señaló que “lo fundamental para el 2025 va a ser qué pase con el contexto extrarregional y regional, en particular con Brasil”, en tanto la depreciación del real genera que Uruguay se encarezca en relación a la economía brasileña. En la misma línea, la evolución del dólar a nivel global y su correlato en el mercado local también será clave ya que, si bien el fortalecimiento de la moneda estadounidense son buenas noticias en términos de competitividad, habrá que ver “cómo eso puede afectar la inflación y los precios a nivel interno, y el poder de compra de los hogares”.

Otro aspecto sobre el que se pondrá atención en 2025 es el salario real, en el marco de los ajustes salariales en una nueva ronda de los Consejos de Salariosque tendrá lugar a mediados del año que viene, y para la cual el nuevo gobierno pondrá las pautas. Aunque la ley de presupuesto será todavía más determinante, en tanto “condiciona las cuentas públicas para el próximo año”.

Fuente: Ámbito Uy