La ARU cuestionó que el ajuste en el gasoil no refleje la baja internacional del petróleo
Los ruralistas criticaron la reducción del 3% en dos meses cuando el crudo Brent cayó un 15%.

La Asociación Rural del Uruguay (ARU) se sumó a las voces que cuestionaron la decisión del gobierno de Yamandú Orsi de no reflejar de forma total la baja internacional del precio del petróleo en los valores al público del gasoil y las naftas.
A través de un tuit, la ARU destacó que, en los últimos 60 días, el crudo Brent, la variedad de referencia para el mercado del Uruguay debido a que es la que importa Ancap, bajó un 15% mientras que el gasoil que vende la empresa estatal y que emplea el agro solo lo hizo un 3%.
“Esa diferencia del 12% implicaría un precio de referencia cercano a $ 43,3 por litro”, agregó, dejando en evidencia el impacto que tendría en los costos que afronta el principal sector productivo del país.
No obstante, desde ARU reconocieron como positivo la decisión del gobierno de continuar ajustando los precios de los combustibles mes a mes. Esa dinámica, sin embargo, sería revisada, de acuerdo a declaraciones de la ministra de Industria, Energía y Minería (MIEM), Fernanda Cardona, quien dijo el mes pasado que los ajustes mensuales se mantendrán hasta encontrar recursos legales que permitan ampliar los períodos.
El miércoles a última hora de la tarde, el MIEM informó los nuevos valores para los combustibles durante mayo, en medio de la polémica por la no publicación del informe de la Ursea sobre Precios de Paridad Internacionales (PPI), que debe usarse como base para la decisión sobre los precios locales.
Tras la actualización, los valores de venta al público quedaron de la siguiente manera: Nafta Súper 95 a $ 78,54 el litro, Premium 97 a $ 81,08 el litro, gasoil 50S a $ 49,42 el litro (el precio anterior era $ 50,17), gasoil 10S a $ 57,23 el litro (el precio anterior era $ 58,10), supergás a $ 88,46 el kilo, y queroseno a $ 54,55 el litro (el precio anterior era $ 54,63).
Dura crítica de opositores y economistas al gobierno por el ajuste de los combustibles
Desde el ámbito académico, el economista José Licandro puso el foco principalmente en el hecho de que en la previa a la decisión no se haya conocido el relevamiento de Ursea, sobre el que aclaró que “no contiene opiniones, solo cálculos de PPI con información pública y metodología conocida”.
“Es inexplicable que el gobierno instruya a Ursea a que no lo haga público. Es un paso atrás en transparencia, y política contraria a reformas micro pro competitividad”, cuestionó Licandro desde X y manifestó: “Nos enteramos por periodistas, porque no se publicó”.
Más lejos fue el senador del Partido Nacional (PN), Sebastián Da Silva, vinculado al agro, quien consideró que la decisión fue “una estafa a la producción” y argumentó: “La baja del gasoil era más de 3 pesos según el precio del barril de petróleo”.
“Le meten la mano en el bolsillo a toda la producción que está deslomándose para que recauden a partir de una cosecha récord. Son como la vaca empantanada: la ayudás a salir del barro y te pega una patada”, cuestionó, en línea con el “ajuste fiscal encubierto” que denunció horas atrás su par Álvaro Delgado.
Fuente: Ámbito Uy
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