El agro traccionó la actividad económica en 2023, a pesar de los efectos de la sequía

El sector agropecuario mejoró su resultado un 5% durante 2023, a pesar del fuerte impacto que causó la sequía, siendo un actor fundamental para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que fue del 0,4% el año pasado, según el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central del Uruguay (BCU).

Pese a lo difícil de un año marcado por pérdidas millonarias asociadas al fenómeno climático, el agro, de la mano de la zafra de soja 2023/2024, tuvo una importante incidencia para que la actividad económica esté al alza.

El sector agropecuario mejoró su resultado un 5% durante 2023, a pesar del fuerte impacto que causó la sequía, siendo un actor fundamental para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que fue del 0,4% el año pasado, según el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central del Uruguay (BCU).

Pese a lo difícil de un año marcado por pérdidas millonarias asociadas al fenómeno climático, el agro, de la mano de la zafra de soja 2023/2024, tuvo una importante incidencia para que la actividad económica esté al alza.

De hecho, el BCU explicó que las mejores perspectivas sobre el rendimiento de la oleaginosa, comparadas con la pésima zafra anterior, fueron fundamentales para impulsar al sector agrícola. También influyeron, en menor medida, los mejores rendimientos de los cultivos de invierno.

Otra rama importante fue la actividad silvícola, con una mayor demanda de rolos para procesamiento industrial, vinculados a la puesta en marcha de UPM 2. En cambio, la actividad pecuaria se vio afectada por la reducción de la faena y a menores nacimientos de terneros, algo que resultó parcialmente compensado por el incremento de las exportaciones de ganado en pie y la mayor remisión de leche a plantas industriales.

¿Qué espera el agro para 2024?

Tras un 2023 condicionado por el factor climático, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) prevé un crecimiento del 8,4% para el agro en este 2024, considerando que habrá una mejora en los cultivos de verano, la actividad silvícola y la faena.

Así surge del anuario de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), que dimensionó las pérdidas asociadas a la sequía en 1.883 millones de dólares. El mayor impulso lo dará la producción de soja, con la expectativa de más de 3 millones de toneladas.

El director general de Granja del MGAP, Nicolás Chiesa, le anticipó a Ámbito semanas atrás que “los episodios de lluvia y la oferta de agua mejoraron los cultivos”, mientras se mostró expectante de que el clima “siga acompañando”, pero también de lograr una mayor apertura de mercados a nivel internacional.

En tanto, el presidente de la Federación Rural, Jorge Andrés Rodríguez, le manifestó a este medio que el año comenzó con un 20% más de reservas y vaticinó “un escenario de recuperación para pasar página del peor año del que tenemos recuerdo”.

Fuente: Ámbito Uy