¿Yamandú Orsi o Álvaro Delgado? Uruguay se adentra en horas decisivas
El frenteamplista y el blanco se miden en un balotaje con un inédito escenario de empate técnico.
Uruguay vive las últimas horas de la campaña electoral por el balotaje 2024 en el que Yamandú Orsi, del Frente Amplio (FA) o Álvaro Delgado (Partido Nacional) resultará electo presidente de la República para el período 2025-2030.
A la elección del domingo se llega en un inédito escenario de empate técnico de acuerdo a la última medición realizada y que corresponde a la encuestadora Cifra, aunque los sondeos previos del resto de las consultoras mostraban también un pronóstico de paridad.
Orsi lograría el 47% de los votos de acuerdo a esa proyección, mientras que Delgado, que ha logrado capitalizar buena parte del apoyo que tuvieron en la primera vuelta el resto de los candidatos de la Coalición, llegaría al 46%.
De cumplirse, se prevé, incluso, una espera hasta el conteo del último voto para conocer oficialmente quién sucederá a Luis Lacalle Pou. Para dar un ejemplo cabal de la sensible paridad entre los dos aspirantes solo cabe mencionar que las empresas de opinión pública recomendaron a la Corte Electoral difundir los resultados preliminares más tarde de lo habitual, con el escrutinio más avanzado.
Las próximas horas serán clave para las dos campañas en sus intentos por romper ese empate. Si bien el grueso de la campaña ya transcurrió, también es cierto que queda un botín en puja: los indecisos, cifrados en alrededor de un 5%. Ese segmento del electorado define su voto durante las 24 horas previas a la elección.
Esos votos, tanto el Frente Amplio como la Coalición, los han buscado en el interior del Uruguay. Los coalicionistas tomaron la posta y el mismo lunes posterior a la primera vuelta, senadores blancos comenzaron a recorrer los departamentos. Siguieron, luego en distritos relevantes, las visitas de Delgado, su compañera de fórmula, Valeria Ripoll, y los líderes del resto de las fuerzas.
El Frente Amplio, dominante en el área metropolitana, también echo ruedo a figuras y legisladores por los departamentos. Y Orsi dedicó el momento más alto de su discurso de cierre de campaña a esas regiones. "Soy canario de pura cepa, pero en esta campaña, recorriendo cada rinconcito, conocí al Uruguay del interior, que pide a gritos que llevemos los soluciones", dijo.
La polarización electoral modificó el tono de la campaña en los últimos días. Luego de varias jornadas de fuertes cruces entre los equipos de Orsi y de Delgado –principalmente por los planes económicos y las políticas aplicadas durante la actual administración-, los dos referentes digirieron en estado de situación y abrieron el juego a un también inédito intercambio de invitaciones.
El candidato blanco se mostró deseoso de sumar a su rival y a figuras del Frente Amplio a un eventual gobierno. Del otro lado respondieron la gentiliza con el ofrecimiento del Ministerio de Industria.
Pero mientras los candidatos probaban una nueva retórica, en el trasfondo quedaron activos los dos líderes indiscutidos de cada fuerza política, polarizaron. Un José Mujica verborrágico la emprendía contra la casta uruguaya y, en particular, contra Lacalle Pou. El presidente de la República, que caminó por el límite de lo constitucional durante la campaña, respondió. El sonido de fondo siguió siendo el del enfrentamiento.
Fuente: Ámbito Uy
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