Wilmar Mono González se despide del fútbol

Wilmar “Mono” González, una figura emblemática durante veinte años, ha decidido colgar los botines y retirarse de los terrenos de juego.

Con más de 100 partidos defendiendo los colores de la selección de Durazno, el Monito deja un legado imborrable en el corazón de cada aficionado y en la historia de nuestro fútbol.

Wilmar González no fue solo un jugador; fue un símbolo de entrega, pasión y dedicación. Con un golpeo de balón inigualable y la capacidad de decidir partidos en los momentos más cruciales, se convirtió en un referente dentro y fuera del campo.

Su compromiso con la camiseta y su liderazgo en el vestuario lo llevaron a conquistar títulos que quedarán grabados para siempre en la memoria de todos los que tuvimos el privilegio de verlo jugar.

Un palmarés que habla por sí solo 

Durante su carrera, el Monito levantó trofeos que respaldan su grandeza. Entre sus logros más destacados se encuentran: 4 Campeonatos del Sur y 3 Campeonatos del Interior.

Siempre fue un jugador que lo dio todo por Durazno, que luchó hasta el último minuto y que también supo ganarse el respeto y el cariño de sus rivales. Su humildad y cercanía con la afición lo convirtieron en un ídolo.

Imagen: Liga de Fútbol de Durazno