Se presentó el Plan Nacional de Agricultura Familiar

Mattos señaló que el Plan Nacional de Agricultura Familiar “apunta a dar sostén a los productores familiares que son responsables de buena parte de la producción en muchos rubros. En el caso de la granja, notoriamente todo lo que es frutas, verduras y hortalizas”.

Agregó que “todos sabemos que la agricultura familiar no es solo un tema económico, sino también social. Debemos apuntalar la familia rural, que mucho más allá de lo económico y su capacidad de producción. Son personas que tienen un compromiso con la ocupación del territorio, hacen a la identidad nacional y mantienen nuestros usos y costumbres. Además, están distribuidos en todo el territorio nacional y constituyen un tejido social”.

En otro orden, se refirió a las repercusiones de la gira oficial por China y Sudeste Asiático, que tuvo como finalidad explorar los mercados más promisorios para carnes, lácteos y el rubro forestal y de granos.

“Durante nuestra visita, lo que se hizo fue un anuncio de apertura genérica del mercado. Ahora resta que las autoridades sanitarias que han visitado nuestro país terminen de detallar el informe final a las autoridades sanitarias y religiosas para determinar cuáles son las plantas, de las veintiuna que hay, cuáles son las habilitadas para un inicio, pero con un cronograma de incorporación paulatina, una vez que el Centro Islámico Uruguayo demuestre la capacidad de dar respuesta a estos requerimientos religiosos de forma adecuada”, explicó.

Consultado sobre si esto podría contribuir a la competitividad –un tema reclamado desde la Asociación Rural del Uruguay (ARU) –, afirmó que “siempre fue un aspecto positivo el abanico de opciones comerciales que se abren para el país. En 2022 estuvimos excesivamente concentrados en un solo mercado que era el que mejor remuneraba la carne, que era el chino. En ese momento, más del 60% de las exportaciones tenían ese destino. Lo que pasó es que China tuvo un ajuste a la baja importante de precios dentro de su mercado, con un consumo que se ha ralentizado”, señaló.

En este aspecto, dijo que “evidentemente, no es la China del 2022. Hay otras opciones y cuantas más opciones, mejor. Para ellos, los potenciales compradores que tenemos en el sudeste asiático también es una forma de diversificar proveedores, ya que ellos están muy concentrados en la oferta de Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. De esta forma, ellos abren una diversidad de oferentes como puede ser Uruguay”.

Fuente: Medios Públicos Uy