Luis Lacalle Pou no asumiría su banca en el Senado, con la mirada puesta en 2029

El presidente Luis Lacalle Pou está más cerca de no asumir su banca en el Senado en febrero próximo que en convertirse en legislador durante el próximo período de gobierno bajo la administración del Frente Amplio (FA), y su decisión abre incógnitas dentro del Partido Nacional (PN).

Tras la derrota de la Coalición Republicana en el balotaje de noviembre y, con ella, el fracaso electoral del candidato blanco Álvaro Delgado, dentro del Partido Nacional se abrió una cisma en la que se repartieron responsabilidades y se puso en duda el liderazgo del sector político. La mayor incertidumbre, en ese escenario, era qué haría el presidente Lacalle Pou —a quien varios dirigentes apuntaron por el resultado electoral— respecto de la banca en el Senado que había ganado en los comicios de octubre.

Si bien en las fechas cercanas a la segunda vuelta, el mandatario había dejado entrever que la posibilidad de que asumiera su banca existía —y, de hecho, era predominante—, finalmente habría tomado la decisión de dejarle el lugar a su suplente. Según informó el semanario Búsqueda, Lacalle Pou le comunicó a su entorno y a dirigentes políticos de su confianza que su intención es tomarse un descanso a partir del 1° de marzo para, luego, preparar su regreso a la política “desde el llano”, con la mirada puesta ya en una candidatura presidencial en 2029.

De esta forma, no solo su participación como senador durante el gobierno frenteamplista queda descartada, sino también la posibilidad de que asumiera la conducción del Partido Nacional, no solo desde el Parlamento, sino desde la casa matriz blanca. El objetivo sería mantener la buena imagen con la que se retirará de la Torre Ejecutiva y de la residencia de Suárez y Reyes —su nivel de aprobación actual es del 54%, según el último relevamiento de Equipos Consultores—, sin tener que involucrarse directamente en las discusiones de la coyuntura inmediata.

La conducción del Partido Nacional, una incógnita

La decisión de Lacalle Pou de no asumir la dirección del Partido Nacional deja lugar, en tanto, a que la disputa por el liderazgo del partido tome forma real y oficial, luego que los comentarios y las declaraciones que se cruzaron de un lado al otro tras el 24 de noviembre dejaran en evidencia que, efectivamente, había una disputa interna.

Uno de los interesados en ocupar la presidencia del Directorio es el excandidato Delgado, que ya había puesto sobre la mesa la posibilidad de liderar desde el Parlamento —de construir una figura de liderazgo que, en campaña, estuvo opacada por Lacalle Pou y que, con su descanso, podría erigirse con mayor autoridad sin la sombra del actual presidente—; pero también suenan otros nombres como los de los senadores Luis Alberto Heber —líder del sector Aire Fresco— y Javier García —al frente de Alianza País, el espacio blanco más votado en las elecciones.

Entre estos tres varones se contempla también el regreso a la sede blanca de la vicepresidenta Beatriz Argimón, por ser la alternativa más ecuánime y una buena opción de “recomponer el partido” sin identificaciones sectoriales demasiado fuertes. Argimón presidió el Directorio del Partido Nacional desde el 2018 hasta el 2019, cuando Lacalle Pou la eligió como compañera de fórmula en las elecciones nacionales.

Fuente: Ámbito Uy