Hidrógeno verde: las preocupaciones ambientales demoran la mayor inversión en la historia de Uruguay
El Movimiento por un Uruguay Sustentable reclama que el informe entregado por el Poder Ejecutivo aún oculta detalles del acuerdo con HIF Global.
Las promesas de HIF Global y una inversión de alto impacto para la economía uruguaya se opacan ante las preguntas y pocas respuestas por parte del Ejecutivo frente a las preocupaciones por el impacto ambiental que tendría la construcción de la planta en el departamento de Paysandú.
Este lunes el gobierno entregó, tras un pedido judicial, la información requerida por el Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) sobre los detalles del acuerdo con la empresa respecto a la instalación de la planta, una inversión que superaría 6.000 millones de dólares, convirtiéndose en la mayor que haya llegado al país.
Sin embargo, las especificaciones no fueron las esperadas por parte de la asociación ya que la mayoría de la información se encontraba tapada por líneas de color negro, mientras que no se entregó la última actualización del acuerdo. "A pesar de la sentencia judicial, el Poder Ejecutivo no entregó la información del memorando firmado con HIF Global el 28 de febrero pasado ni su Anexo", publicó su vocero, Raúl Viñas, en redes sociales.
La asociación señaló que la falta de interés por parte del gobierno a brindar los detalles del estudio de factibilidad del proyecto hace pensar que hay ciertos acuerdos que se quieren ocultar, principalmente aquellos relacionados a temas ambientales. Así, desde el movimiento aseguraron que llevarían la negativa de la información al siguiente nivel judicial.
Los cuestionamientos del Ministerio de Ambiente
No solamente los movimientos ambientalistas muestran reparos frente al hermético acuerdo, sino que la cartera de Robert Bouvier se encuentra analizando las consecuencias que podría llegar a tener la instalación de la planta de hidrógeno verde en el departamento de Paysandú.
Desde la Departamento de Evaluación Ambiental Estratégica (DEAE) realizaron un informe respecto a los posibles efectos que tendría su instalación, como así también las necesarias para abastecerla de energía, por ejemplo, una planta de eólica y otra solar, teniendo en cuenta que esas serían las fuentes principales.
La construcción ocuparía un total de 440 hectáreas en la ciudad de Paysandú y se encontraría a unos 14 kilómetros, muy cerca de un puerto sobre el río Uruguay, como así también de una terminal ferroviaria, favoreciendo ampliamente la logística del proyecto.
Sin embargo, su ubicación se encuentra también en las inmediaciones de la Isla Queguay Grande, un área donde hay presencia de bosque ribereño, elementos que son ambientalmente relevantes en una zona considerada como rural natural. Esta área es de un gran interés para la cartera de Ambiente al estar muy cercana al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).
El "secretismo" del gobierno
A principios de este año, el arco político entró en debate respecto a la confidencialidad del memorándum firmado entre el Poder Ejecutivo y HIF Global. El diputado colorado, Ope Pasquet, fue una de los voces críticas al respecto. "No conozco el memorándum, no lo conoce nadie, salvo los integrantes del gobierno", se quejó.
En ese sentido, recordó otros acuerdos del gobierno con empresas donde poco se conoció sobre sus detalles. "Es bueno para el Uruguay que existan estas posibilidades, pero hay que evitar que esto de lugar a otro contrato negociado en secreto como ha pasando tantas veces en años recientes como el contrato de Montes del Plata o UPM 2", cuestionó.
"Creo que no es bueno que estos temas importantes se mantengan en secreto. Muchas veces estos contratos le imponen obligaciones al país que duran muchos años y no es bueno que todo esto sea ignorado por la opinión pública y el Parlamento", agregó.
Frente a esto, el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, defendió el acuerdo y aseguró que "no había nada que ocultar" y que lo que no podía mostrarse era el estudio de factibilidad realizado por la empresa, el documento que se entregó esta semana con la mayoría de su información oculta. "Si la empresa invirtió en dar un paso más en función de esa factibilidad económica, sincerar los números de la empresa no parece sensato", comentó entonces.
Las esperanzas de HIF Global
En tanto, las autoridades de la empresa chilena siguen con intenciones de oficializar el proyecto y comenzar cuanto antes la construcción de la planta de hidrógeno verde. Unas esperanzas retrasadas debido a la necesidad de recategorización de dos padrones territoriales en la intendencia, necesarios para comenzar la construcción.
Dos meses atrás, desde el departamento aseguraban que la habilitación de la planta estaba lejos de ser aprobada ya que debía cumplir con todos los procedimientos correspondientes ante el Ministerio de Ambiente, pactados en la ley 18.308 (artículo 21 bis) de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible.
"Estamos lejos de que la Intendencia haya aprobado el proyecto de HIF Global, aunque estamos trabajando de manera ágil, cumpliendo con todo lo que establece la normativa, lo que incluye otros organismos además", había dicho el secretario general de la Intendencia de Paysandú, Fermín Farinha, a finales de mayo.
A partir de esto, desde la empresa aceleraron las documentación necesarias y presentaron el Programa de Actuación Integrada Complementario (PAIC) y con el, tres informes: la Memoria de Información, de Ordenación y el Informe Ambiental Estratégico, necesarios para poder avanzar con la aprobación del comienzo de obra.
Por otro lado, la gerenta general de HIF, Clara Bowman, durante el Congreso Mundial de la Energía, aseguró que el avance del proyecto viene a paso firme aunque se encuentran analizando la concreción de los compradores del combustible que se fabricará en el país.
Fuente: Ámbito Uy
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