Galiana: es “inadmisible” que niños y adolescentes fallezcan por enfermedad meningocócica

El director del Hospital Pediátrico Pereira Rosell, Álvaro Galiana, advirtió sobre los peligros del meningococo, al que definió como el “gran agente” de meningitis, que puede producir una enfermedad endémica y brotes epidémicos, así como de púrpura fulminante.

Afecta a niños de cualquier edad, pero predominantemente a preescolares y a adolescentes. Galiana recordó que recientemente hubo algunos casos muy graves y algún fallecimiento en edad adolescente a causa de enfermedad meningocócica severa, que si bien no es muy frecuente, “siempre aparece un caso que genera mucha preocupación por la posibilidad de que otros se contagien”, ya que puede “llevar a la muerte”.

El especialista explicó que la gravedad de la enfermedad meningocócica depende de la existencia o no de meningitis.

“El meningococo ingresa por vía aérea al aparato respiratorio, se disemina en sangre, los gérmenes pueden ir al cerebro, al sistema nervioso, entonces dar una meningitis, pero a veces esa diseminación de bacterias o productos bacterianos es tan severa o tan grave que puede llevar a una enfermedad con shock, con púrpura, con lesiones que se extienden, y eso es una enfermedad extremadamente grave”, dijo.

Agregó que tiende a diagnosticarse relativamente tarde y que puede tener como consecuencia no solo el fallecimiento, sino secuelas graves como pérdida de miembros, dedos, secuelas auditivas, visuales y neurológicas.

Manifestó que cuando ocurre en un jardín de infantes o una guardería genera automáticamente un “aumento del riesgo” en todos los niños que comparten la clase porque se disemina con facilidad por las secreciones respiratorias.

Añadió que “de los pocos casos” registrados “el porcentaje de fallecimientos es alto”, por lo que los pediatras plantean la necesidad de inmunización para estos agentes.

Teniendo en cuenta que no está dentro del sistema de vacunas, la Sociedad Uruguaya de Pediatría planteó sistematizar la inmunización. “La palabra final la tienen las autoridades”, concluyó.

Según Galiana, “es inadmisible que niños y adolescentes fallezcan por una enfermedad bacteriana prevenible con una vacuna”.

Los síntomas suelen confundirse con otras enfermedades: cuadros febriles, cefaleas, vómitos, compromiso del sistema nervioso y posible aparición de lesiones en la piel, lo que debe ser tomado como una alerta clara que motiva el ingreso hospitalario y el tratamiento rápido.

Fuente: Medios Públicos Uy