El INAC propone reducir los aranceles para impulsar el crecimiento de la industria de la carne
El objetivo es faenar más de 2,3 millones de animales y, a partir de esa cifra, aminorar la carga impositiva.
El Instituto Nacional de Carnes (INAC), en conjunto con Ceres, propusieron un sistema para impulsar el crecimiento del sector y reducir la carga arancelaria que, a su entender, estanca las posibilidades de una mejor faena.
Los beneficios potenciales de alcanzar un incremento del 20% en la producción, que generaría un aumento del 1,5% del PIB y 3.000 empleos adicionales, estimó el informe.
El presidente del INAC, Conrado Ferber, recordó que “en 18 de los últimos 20 años, el nivel de faena es bastante similar, con un techo de cristal de 2,3 millones de animales” y precisó que “una vez alcanzada esa cantidad, los negocios se pinchan y no hay expectativas”.
La eliminación de los aranceles
“Eso se debe a que los aranceles que hay que afrontar nos impiden competir a nivel mundial”, cuestionó Ferber y difundió la propuesta difundida junto a Ceres, que apunta a que los impuestos que se generarían en caso de superar esa cantidad fueran destinados netamente al sector.
“Hay que generar una especie de zona franca al crecimiento”, comparó el jerarca y sostuvo que la idea es que cuando haya más 2,3 millones de animales faenados “recuperar los aranceles que el gobierno no haya tenido la posibilidad de negociar en distintos mercados y devolverle al sector vía los impuestos que generaría el crecimiento”.
“Es un ganar-ganar que favorecería a la cadena, incluidos los trabajadores con más puestos laborales”, sostuvo sobre los beneficios y agregó: “Es un impacto de 1.000 millones de dólares a la economía en un crecimiento lógico que se puede dar y estamos capacitados en todos los aspectos, menos en los aranceles”.
“La lógica debe ser: tenemos más terneros, tenemos cómo sacarlos, con una industria capacitada para hacerlo. Precisamos sacar la carga arancelaria”, insistió y recordó que este año nacieron 3 millones de terneros y “se deben generar las condiciones para faenarlos en la industria nacional”.
El pago de impuestos de la industria de la carne
El informe de Ceres precisó que, con datos de la DGI y estimando las exoneraciones, la cadena cárnica generó un pago promedio de impuestos directos de 474 millones de dólares por año entre 2022 y 2023, lo que significa 200 dólares por animal faenado.
Si se le suman impuestos indirectos, como aportes por IRPF y a la seguridad social, la cifra asciende a los 686 millones, siendo la cadena agroindustrial de mayor aporte del país.
Puntualmente, la fase primaria de la ganaderíaaporta en impuestos directos 222 millones anuales, unos 93 dólares por cabeza faenada y, si se suman los indirectos, supera los 300 millones al año, siendo la forestación con destino celulosa y la ganadería las actividades primarias que deben destinar una mayor proporción de su ingreso neto al pago de impuestos.
En cuanto a la fase industrial, la cadena cárnica generó un pago de impuestos directos de 238 millones de dólares por año, 100 dólares por cabeza faenada. Con impuestos indirectos, la cifra asciende a los 364 millones, alcanzando una carga impositiva directa del 29,6% del Valor Agregado de la industria frigorífica.
Así, tomando el volumen de colocaciones de carne bovina de 2023 y el arancel pagado efectivamente a cada mercado, Uruguay enfrentó una carga arancelaria del 11,9% de sus ventas, es decir unos 252 millones.
Fuente: Ámbito Uy
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