Abuelas tejieron pulpitos de crochet y los obsequiaron a preescolares de Santa Bernardina
En el Centro de Integración Barrial (CIB) Santa Bernardina, un grupo de mujeres mayores que participa del taller de crochet confeccionó simpáticos y coloridos pulpitos de lana para sorprender a los niños de nivel inicial de la Escuela Nº 11 de la localidad, en el marco de los festejos por el Día del Niño.
La idea nació luego de que el CIB donara 30 ovillos de lana. La profesora Natalia Fagúndez propuso transformarlos en pequeños juguetes tejidos, un desafío que el grupo asumió con entusiasmo. El resultado fueron decenas de pulpitos elaborados con paciencia, creatividad y mucho cariño, que llegaron a las aulas para dibujar sonrisas en los más pequeños.
“Cuando se trata de algo solidario, la actividad se disfruta aún más”, comentó Ana Iglesias, integrante del grupo, mientras que su compañera Alicia Ferrás recordó que la propuesta surgió “pensando en regalarles un juguetito en lana a los niños de la escuela”.
El encargado del CIB, Pedro Bosch, resaltó el valor de la experiencia: “Es una iniciativa que une a personas mayores y niños de una manera muy especial”.
Por su parte, el director de la Escuela Nº 11, Maestro Darwin Fernández, agradeció el gesto: “Siempre es un gesto hermoso recibir el cariño de nuestras vecinas y abuelas de la comunidad. También agradecemos al Gobierno de Durazno y al CIB por su apoyo constante”.
Las manos solidarias no se detienen: el grupo de crochet ya inició un nuevo proyecto, esta vez confeccionando mantas destinadas a instituciones y a personas mayores de la zona.
Fuente: Unidad de Comunicación - Gobierno de Durazno
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