Homicidios en 18 de Mayo: investigación logró determinar que el hermano del asesino fue visto con vida por última vez el sábado de noche

La Justicia consideró que el hombre de 27 años que asesinó y desmembró a sus padres y a su hermano es inimputable, por lo que no irá a prisión. En la pericia psiquiátrica que se le realizó y a la que accedió Telemundo se considera que tiene psicosis crónica tipo esquizofrenia y eso compromete su juicio y su determinación.

Cuando la Policía le preguntó en primera instancia qué había pasado días atrás, cuando agentes llegaron hasta la vivienda familiar en la localidad canaria de 18 de Mayo, el hombre dijo que había llegado a su casa y fue sorprendido por seis personas encapuchadas y vestidas de negro. Aseguró que lo empezaron a golpear y lo dejaron inconsciente. Y que cuando se despertó vio a sus padres y a su hermano ya muertos.

Cuando fue periciado para determinar su salud mental afirmó que veía mucho el número "666" y que eso "no era casualidad", que voces en la cabeza le decían "hacelo" pero que estaba convencido que los que lo estaban atacando "eran hombres de negro". A su vez dijo que como católico "quería un entierro digno" y que por eso los desmembró y que tenía "el don de clarividencia". "La causa de mis problemas ya no está mas", agregó.

Hombre que asesinó a sus padres y a su hermano en 18 de Mayo fue declarado inimputable

A su vez, la Justicia logró determinar que a sus familiares no los mató en el mismo momento. Que el sábado 22 de noviembre a las 22:27 horas fue la última vez que se vio con vida al hermano. Media hora después del asesino salió rengueando de la casa, de acuerdo a lo que pudo determinar la investigación. Después de ese momento no se observa a ninguna víctima más con vida. Al agresor, en tanto, se lo ve entrar y salir del galpón que había en la propiedad. Cierra la pieza con llave.

Cuando se encontró el cuerpo de su hermano el 25 de noviembre se estima que la muerte databa de entre 36 horas y cinco días antes. A los padres se considera que los mató entre tres y cinco días antes de que fuese detenido.